lunes, 24 de octubre de 2011

Entrevista a El Comidista (“Tengo la esperanza de que los blogs animen a la gente a volver a la cocina”)

 El libro de Mikel López Iturriaga no es un recetario, al menos, no es uno al uso. “Las recetas de el comidista” (Plaza Janés) es un libro que conserva toda la filosofía del blog de este periodista: recetas fáciles, pero con un toque original. Todo ello está contado con grandes dosis de humor, pues cada una de las 150 recetas lleva al principio una nota en la que el autor cuenta la historia que hay detrás, una recomendación musical para cocinarla y su dificultad en una peculiar escala que va desde “para melones” hasta “para boniatos” o “para bobos”. De todo esto y algo más habla para El Imparcial uno de los blogueros gastronómicos de referencia en España.

Si buscaba un recetario clásico, se ha equivocado. “Las recetas de el comidista” (Plaza Janés) es el libro que acaba de publicar Mikel López Iturriaga, el periodista que está detrás de los fogones de “El Comidista”, uno de los blogs gastronómicos de referencia en España. En esta publicación, que no es un manual ortodoxo, encontrará 150 recetas, 150 canciones para cocinar, humor a raudales y desde luego unas buenas dosis de pasión culinaria.

-    Después de estudiar filología hispánica y hacer un máster en periodismo… Imagino que lo que menos se esperaba era dedicarse de algún modo a la gastronomía.


Bueno sí, en realidad me dedico al periodismo gastronómico, nunca jamás he trabajado en un restaurante y no creo que lo haga. Cosas a las que te va llevando la vida, siempre me ha gustado mucho la cocina y comer bien, pero si me dices hace cinco años que me voy a dedicar a esto profesionalmente no me lo habría creído.

Por circunstancias de la vida en un momento dado me quedé sin trabajo y me decidí a montar un blog sobre el tema de la comida, cansado también de escribir sobre música que es a lo que me he dedicado muchos años. Además, pensé que había un hueco para hacer un tipo de tratamiento del asunto culinario un poco distinto, es decir, por un lado se estaba haciendo una crítica gastronómica muy sesuda y, por otro lado, las revistas de cocina más dirigidas para las amas de casa. Entonces, caí en la cuenta de que había un hueco para orientar el asunto hacia la gente joven, con una visión más global, relacionando la comida con otras cosas que pasan en la vida. En definitiva, hacer algo un poco diferente.

-    ¡Qué nadie se confunda! Usted no es cocinero, pero algo de cocina sí que sabe.


Hice un curso de un año de cocinero en la Escuela Hofmann donde aprendí mucha técnica, pero vamos soy un cocinillas, un simple aficionado. Soy honrado y no quiero ir de lo que no soy, me interesa el tema y procuro estar bastante informado, pero no soy un profesional.

-    ¿De dónde viene su inspiración culinaria?


Mucho de otros blogs, sitios de Internet y libros, en cuanto a recetas. Me gusta ver lo que hace otra gente e inspirarme en ello, siempre citando la procedencia y dándole un nuevo toque. Respecto a los otros temas del blog, me inspiro en la experiencia diaria, en lo que me rodea y estando muy informado. Una cosa muy buena de Internet es que la gente te sugiere muchas cosas y la verdad es una fuente de información bestial.

-    El libro es de recetas, pero el blog tiene también restaurantes, gadgets y cultura pop ¿Surgirán de ahí nuevas ideas susceptibles de ser recogidas en un nuevo libro?


No lo sé. Las recetas constituyen el contenido más perdurable, los otros temas son más circunstanciales y quizá no tienen tanto recorrido en el tiempo. No veo mucho la posibilidad de pasar esto a libro, aunque sí me gustaría seguir publicando más recetas.


Mikel López Iturriga elige las mejores verduras. Fotografía de Juan Pablo Tejedor.

-    Usted es un ávido tuitero (con casi 33.0000 seguidores) y muy accesible. Está en continuo contacto con los gastrobloggers. ¿Qué nivel hay en España en cuanto a publicaciones gastronómicas?

Desde que yo empecé hace ya casi tres años hasta ahora ha habido un salto cualitativo bestial. Cada vez se hacen mejores blog, mejor editados, con un diseño cuidado, con muy buenas fotos y bien escritos. Evidentemente hay de todo, pero hay 20 0 30 blogs en España sobre gastronomía muy potentes. Los blogs son la gran esperanza para acercar la cocina a la gente y que vuelva a cocinar en casa.

-    ¿Qué tiene El Comidista y antes Ondakín (el blog dónde empezó Mikel López Iturriaga) que no tienen otros para cosechar tanto éxito?

Creo que El País vio que Ondakín tenía un punto de vista original. El diario quería tener algo propio de gastronomía en la web, les gustó el tono y la mezcla de recetas e información.

-    Dice que es totalmente libre a la hora de publicar en el blog…

Sí, así es. Alguna vez me han pedido algo, como por ejemplo cuando falleció Santi Santamaría, pero la consigna que me dieron fue que hiciera lo que me diera la gana y que no perdiera el tono. Sí es cierto que tienes que tener un cierto cuidado pues estás en un medio grande y es lógico respetar sus normas de estilo.

-    ¿Tiene marcado un número de publicaciones semanales?

No, pero yo que soy un poco tonto me he auto impuesto el publicar a diario de lunes a viernes. Creo que para que un blog enganche y consigas crear adicción en la gente hay que estar todos los días. Te da muchas garantías para conseguir fidelizar, estando en un diario tan grande sería fácil que la cosa se diluyera entre tantas publicaciones.

-    Es usted un melómano, pues recomienda con cada receta una canción.

Fue por unir mis dos pasiones, también por aprovechar mis conocimientos de música de mi etapa anterior como periodista musical y darle un toque novedoso al recetario. Además, siempre que cocino tengo puesta la radio o música.

-    Cada receta está calificada por su dificultas: para torpes, nulos… ¿Estamos todos diseñados para poder cocinar?

Sigo mucho la filosofía de “Ratatuille”. Creo que se llamaba Gustave Gusteau, el chef que inspiraba a la rata, cuyo lema era “todo el mundo puede cocinar”. Pienso que es así, creo que el 99 por ciento de la gente puede cocinar. No podrán eso sí hacer lo que cocinan los grandes cocineros, pero una cocina casera es posible para todo el mundo. Mis calificaciones de la dificultad es una broma, que surge porque mis recetas en realidad se pueden considerar casi todas como fáciles, entonces opte por ponerme un poco faltón y lanzar así el mensaje de que hasta los “gremlins” pueden cocinar.

-    “No tengo tiempo” o “es muy difícil” son algunas de las frases que muchos pronunciamos a la hora de enfrentarnos a la cocina. Cada vez se cocina menos y se abusa más del precocinado ¿Qué les diría? ¿Cómo se puede animar a la gente a cocinar como antaño?

El primer capítulo del libro se llama “Fast Food de la buena” y lo quise así porque me parece un drama el que la gente esté dejando de cocinar en casa. Se puede comer muy bien cocinando rápido. No es necesario estar cuatro horas en la cocina para hacer un buen plato, determinadas cocinas sí lo requieren, pero hay montones de cosas muy rápidas. Evidentemente la cocina necesita su tiempo, pero estamos hablando de un tema muy serio que es alimentarse bien. Alucino con gente que no le da ninguna importancia y se come el primer precocinado que encuentra. ¿No puedes quitar tiempo a las horas de televisión que ves al día o a las cañas con tus amigos y pensar un poco en lo que comes? Además, no cocinando estás renunciando a una actividad que es super placentera, divertida y al alcance de todos.

En los blogs tengo una gran esperanza, en el sentido de que haya un movimiento en Internet de gente que motive a otros, anime a todos a meterse en la cocina y a recuperar el espíritu de la comida casera.

-    ¿Cuál es el plato preferido de El Comidista?

Ufff… Bueno yo tengo una tremenda pasión por las pochas, que son las judías blancas frescas que se toman mucho en La Rioja. Mi padre era riojano, era su plato favorito y yo he heredado esa pasión. Es un plato que me vuelve del revés y es muy de temporada además.

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