domingo, 3 de octubre de 2010

Se acabó el veranillo de San Miguel


Ahora sí que sí, el verano terminó y con él también las vacaciones (¡qué hay que ver que cada vez se hacen más cortas!). El balcón curiosamente se ha teñido de gris y este domingo está siendo más bien triste. Será porque mañana volvemos a trabajar y porque los días pasados han sido maravillosos...

París ha sido nuestro destino este año y en cinco días de ensueño hemos conocido la ciudad de la luz. Entre croques y crepes hemos pateado por Monmatre, Sacre Coeur, la Torre Eiffel, la curiosa Rue Pigalle y la increíble Monfetard. Las terrazas, el barco por el Sena, las vistas de Notre Dame, en definitiva han sido unos días de descanso y disfrute increíbles.

La vuelta como siempre se hace dura, pero traigo ilusiones renovadas y muchas ganas de hacer cosas. Comienzan mis clases en derecho, un curso en la cámara de comercio y mis pinitos con los idiomas.

Mañana lunes es la "vuelta al cole" esperemos que se nos dé bien.

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